InicioLaboratorioOrígenes y objetivosEstado del arte P1

Estado del arte P1

Desde el Deep Blue (pseudo-robot que jugaba ajedrez) el ser humano ha dejado de de ver a las maquinas como meros artefactos concebidos para satisfacer nuestras necesidades primitivas. Parafraseando a Françoise Roche, las máquinas siempre están pretendiendo hacer más de lo que estaban programadas para hacer, es su naturaleza. Su comportamiento alterna fantasmas, frustraciones y temores inspirados por su propia capacidad para liberarse. En los inicios de nuestra era digital la arquitectura comenzó a familiarizarse con las maquinas blandas softwares introducidos al proceso de diseño por su capacidad generadora de nuevos ordenes metodológicos que por su complejidad en cantidad y velocidad terminaron superando nuestro propio software el cerebro - . Sin embargo las maquinas en la arquitectura de nuestra era, han comenzado evolucionar como hardwares que extienden nuestras capacidades manuales en el ámbito de la producción, ya sea de prototipos o de constructos finales. Lo importante es entender esta evolución como un nuevo tipo de hibridización humano-maquina, átomos-bits, que logra extender nuestras capacidades mentales y físicas.

En palabras de William Mitchell: Ya no soy el hombre vitruviano, encerrado un círculo único y perfecto, mirando el mundo desde las coordenadas de mi perspectiva personalTampoco soy, como proponen los fenomenólogos arquitectónicos, un sujeto autónomo, autosuficiente, encarnado biológicamente, encontrándose, objetificando y respondiendo a mi medio inmediato. Construyo y soy construido, en un proceso mútuamente recursivo, que continuamente interactúa con mis límites fluidos permeables y mis infinitas redes ramificadas. Soy un cíborg espacialmente extendido.

En la versión arquitectónica del Deep Blue tenemos a R-O-B, un robot utilizado por Gramazio & Kohler que extiende los procesos de prefabricación tradicionales de construcción. Ubicado en un contenedor de carga modificado, ROB es una unidad de fabricación móvil que puede ser utilizado en cualquier parte del mundo, combinando las ventajas precisión, velocidad y complejidades geométricas que no podrían ser creadas manualmente.

Para la exposición Explorations de la 11 ª Bienal de Arquitectura de Venecia, ROB concibió un muro de ladrillo de 100 metros de largo siguiendo una serie de algoritmos basados en la mutación de los patrones de adyacencia de cada uno de los 14.961 ladrillos que componen la totalidad de la pared.

Conferencias de Greg Lynn aqui:
http://seedmagazine.com/designseries/greg-lynn.html

Arquitectura en la era de las maquinas, December 14, 2009
Fuente: http://www.tectonicasdigitales.com/?p=652