BAURU Y MEDELLÍN HACIA LA INNOVACIÓN
Para Colombia y sus vecinos latinoamericanos la Innovación Social no es una tarea imposible, al contrario, es una vivencia cotidiana que desarrollan los habitantes de estos territorios, históricamente por supervivencia, lo cual hace que los niveles de creatividad sean cada día mucho mayores en las comunidades, optimizando los recursos existentes, dada la poca capacidad adquisitiva en la mayoría de los contextos donde se desarrollan procesos y ejercicios innovadores que aún no son visibles a la luz de los medios.
Recorriendo la ciudad de Bauru en el estado de São Paulo – Brasil, en el marco de un intercambio de voluntariado social, en la Ação Comunitária Pousadense – Projeto Formiguinha , con el apoyo de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, a través de AISEC: Red de jóvenes que auna esfuerzos por un mundo mejor mediante los intercambios culturales, lo cual en sí mismo ya es una acción que permite desarrollar la innovación social en América Latina, con los estudiantes que hacen parte de la experiencia. El intercambio multicultural que se da en el ejercicio real y diferente en cada experiencia, para generar impacto en una comunidad determinada, sin ser necesario un gran proyecto y un despliegue de logística y recurso financiero que lo permita; acciones simples frente ha actividades pedagógicas y acompañamientos In situ son asuntos transformadores.s
Fuente: Andres Restrepo. Bauru,2018.
La riqueza cultural se da en doble vía, a partir del reconocimiento de la multiculturalidad existente en la región, se fortalecen los procesos sociales, pues la relación Local-Global empieza a ampliarse, permitiendo ciudadanías globales, que facilitan a través del intercambio métodos, metodologías, herramientas y técnicas para los procesos inmersos en la sociedad. Como individuo desde el momento en que se da la primera interacción social con el nuevo mundo al que se llega, se empiezan a generar transformaciones que van desde el cambio de pensamiento, la forma de comunicarse y de entender al otro, que ya no es tan otro y empieza a ser más familiar y cercano.
Como dice Giovanna, voluntaria de AIESEC en la ciudad de Bauru: “É algo essencial quando nos vemos em um mundo globalizado e também em constando evolução. Assim, evoluímos juntos também”, haciendo referencia a los intercambios culturales, lo que permite que los procesos sociales alcancen también un mayor valor agregado, desde los métodos y metodologías utilizadas en las organizaciones sociales y en la academia que llega a ser receptora de estudiantes de intercambio, pues nutre las formas de sistematización y divulgación de las técnicas, métodos y metodologías usadas en los procesos de desarrollo, pues la innovación no se encuentra encerrada en un aula o laboratorio, sino en la interacción con otros actores, más específicamente con los actores interesados en una situación determinada.
Durante toda la estancia en la ciudad de Bauru, reconocer sus dinámicas, vivir su cultura, disfrutar su gastronomía hasta el punto que me hagan falta de regreso a Medellín, la forma en que cada grupo social construye y constituye sus mundos sociales, para entender la realidad colectiva y lo más hermoso, en Projeto Formiguinha: ver el espacio que tienen todos para aportar con su voz a las decisiones de la organización donde se puede evidenciar un ejercicio realmente colectivo.
Cuando se transforma el pensamiento, paralelamente lo hace la forma en que se observan y analizan las realidades sociales; si bien ya se ha teorizado mucho sobre el papel de la academia en la sociedad y la fuerte necesidad de articular todos los sectores para la búsqueda del bienestar común, es algo que en la praxis se ha quedado sin sustento, pese a la falta de articulación entre actores.
Tal como sucede de manera natural en Projeto Formiguinha, su relación permanente con la academia ha permitido no solo realizar otros análisis sobre la intervención de las organizaciones sociales, también, ha desarrollado un ejercicio permanente de Responsabilidad Social Universitaria, en mayor medida por UNESP – Universidade Estadual Paulista “Júlio de Mesquita Filho”, con sede en 24 ciudades incluyendo la ciudad de Bauru. A UNESP se une la Prefeitura (Alcaldía) de Bauru, el gobierno estatal de São Paulo, el sector privado por medio de parcerias, con personas naturales y/o jurídicas.
Todas ellas apoyan la gestión que Formiguinha hace en la solución de problemáticas como: el tráfico de drogas, la explotación sexual de niños, niñas, adolescentes y mujeres, el empoderamiento comunitario y el cuidado del adulto mayor, entre otras, mediante la transformación de paradigmas, usando la cultura y la educación como el mayor motor de transformación social. Al comprender esta relación, la mirada sobre los problemas es otra, pues la comunidad también aporta a la solución. Bauru puede convertirse en un ejemplo para la articulación, no obstante Medellín, también, puede ser un gran ejemplo para Bauru en temas de oferta social y cultural para los diferentes grupos sociales, puesto que los niveles de depresión son supremamente altos.
Pese a que Bauru es una ciudad con una en extensión geográfica mayor a Medellín, el espacio público no permite la apropiación y el encuentro, lo cual fortalece el individualismo generalizado que hay en la población, redundando en los altos niveles de depresión y consumo de sustancias psicoactivas en una ciudad donde hay un gran número de estudiantes que llegan de otras regiones y permanecen lejos de sus familias, además, que tienen choques con aquellos que son originarios de la ciudad; una población adulto-céntrica, que no estaba preparada para recibir una multiculturalidad como la que llega cada semestre con los estudiantes nuevos que ingresan a las facultades de Bauru; pese a ello, el potencial creativo debe impulsarse mucho más y hacer de Bauru una “ciudad sin fronteras” tal como expresa el lema de la administración, que, es compartir lo hermoso de la ciudad con el mundo, Bauru es un buen ejemplo de un gran laboratorio social.á
