EL PRODIGIO Y COLMAYOR LE APUESTAN A LA CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
En el oriente antioqueño, propiamente en San Luis, se encuentra ubicado el corregimiento El Prodigio, declarado por la Universidad Nacional como patrimonio geoarqueológico y reconocido por sus aguas cristalinas; un lugar alejado del casco urbano, que decidió transformarse a través de la educación superior por medio de la virtualidad.
La Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, llegó en el año 2018 a cambiar la vida de jóvenes, adultos, madres cabeza de hogar y hombres trabajadores del campo, que decidieron continuar sus estudios por medio de la Tecnología en Gestión Ambiental.
Como apoyo a la presencialidad de este programa virtual, se han sumado docentes como Hernán Darío Cañola, también investigador de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería, que dicta en este corregimiento la materia Construcción Sostenible II, y que por medio de un proyecto de aula, los estudiantes y el profesor, realizaron un análisis del entorno para encontrar algunas de las problemáticas que afectan el lugar y se podían solucionar desde la construcción sostenible. Entre las problemáticas más evidentes se encontraban la acumulación masiva de residuos como lo era el plásticos; a partir de esto, implementaron técnicas y alternativas de construcción donde se propuso la idea de reutilizar estos residuos.
Entre este análisis, se evidenciaron diferentes factores que alteraban el ambiente de pisos y cascadas de agua que llevaban estas “basuras” al Río Magdalena para luego contaminar el mar. Estos problemas de recolección de residuos como de envolturas de alimentos y botellas tipo pet, llevaron a la tarea de construir con materiales propios del lugar y de estos residuos, los gallineros y galpones para los pollos que constantemente compran los lugareños para su sustento, venta y producción de huevos.
Madera reciclada, guadua, botellas tipo pet, envoltura de alimentos, alambre, RCD (Residuos de Construcción y Demolición) de ladrillo , concreto en el lleno del piso, bahareque y mármol, fueron los materiales y residuos que utilizaron para el diseño y construcción de la estructura del galpón.
Este proyecto de aula se convirtió en un trabajo social, al que se unieron familias, los hijos de los estudiantes y la comunidad. Pasó de ser un proyecto académico a convertirse en algo real que busca a futuro generar consciencia de una gestión ambiental de cambio, de construcción sostenible y sostenibilidad.
«Hay gente de nuestra comunidad, ayudando y metida en el cuento. Qué alegría da ver la unión por el cambio», así lo expresa Gloria Nancy Fernández, estudiante de la Tecnología.
