Somos responsables del calentamiento global
Las personas se ven afectadas por el cambio climático de diversas maneras
El cambio climático puede afectar a nuestra salud, a la capacidad de cultivar alimentos, a la vivienda, a la seguridad y al trabajo. Algunos de nosotros ya somos más vulnerables a los impactos climáticos, como las personas que viven en pequeñas naciones insulares y otros países en desarrollo. Condiciones como el aumento del nivel del mar y la intrusión de agua salada han avanzado hasta el punto de que comunidades enteras han tenido que reubicarse, y las
prolongadas sequías están creando un riesgo de hambruna. Se prevé que en el futuro aumente el número de «refugiados climáticos».
Cada aumento del calentamiento global es importante
Según los últimos informes de la ONU (inglés), miles de científicos y revisores gubernamentales coincidieron en que limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 °C nos ayudaría a evitar los peores impactos climáticos y a mantener un clima habitable. Sin embargo, las políticas actuales apuntan a un aumento de la temperatura de 2,8 °C para finales de siglo.
Las emisiones que provocan el cambio climático proceden de todas las partes del mundo y afectan a todos, pero algunos países generan mucho más que otros. Los siete mayores emisores - China, Estados Unidos, India, la Unión Europea, Indonesia, Rusia y Brasil - fueron los causantes de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial en 2020. Todo el mundo debe tomar medidas en lo que respecta al clima, pero las personas y los países que crean más problemas tienen una mayor responsabilidad para actuar primero.
Nos enfrentamos a un gran reto, pero ya conocemos muchas soluciones
Muchas soluciones al cambio climático pueden aportar beneficios económicos al tiempo que mejoran nuestras vidas y protegen el medio ambiente. También contamos con marcos y acuerdos globales para guiar el progreso, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París. Hay tres amplias categorías de acción: reducir las emisiones, adaptarse a los impactos climáticos y financiar los ajustes necesarios.
El cambio de los sistemas energéticos de los combustibles fósiles a las energías renovables, como la solar o la eólica, reducirá las emisiones que provocan el cambio climático. Pero tenemos que empezar ya mismo. Aunque una coalición cada vez más numerosa de países se compromete a alcanzar las emisiones cero para 2050, alrededor de la mitad de los recortes en las emisiones deben producirse antes de 2030 para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 °C. Este logro requiere grandes reducciones en el uso de carbón, petróleo y gas. Para evitar consecuencias climáticas catastróficas, para antes de 2050, debemos reducir en más de dos tercios la extracción de las reservas actuales confirmadas de combustibles fósiles.
La adaptación a las consecuencias del clima protege a las personas, los hogares, las empresas, los medios de subsistencia, las infraestructuras y los ecosistemas naturales. Abarca los impactos actuales y los probables en el futuro. La adaptación será necesaria en todas partes, pero debe darse prioridad ahora a las personas más vulnerables y con menos recursos para hacer frente a los riesgos climáticos. La tasa de rendimiento puede ser alta. Los sistemas de alerta temprana de catástrofes, por ejemplo, salvan vidas y bienes materiales, y pueden aportar beneficios hasta 10 veces superiores al coste inicial.
Podemos pagar la factura ahora, o pagarlo muy caro en el futuro
La acción climática requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y empresas. Pero la inacción climática es mucho más cara. Un paso fundamental es que los países
industrializados cumplan su compromiso de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que puedan adaptarse y avanzar hacia economías más ecológicas.
Compromiso con el cambio climático en las normas ISO de sistemas de gestión
Tras la Declaración de Londres de la Organización Internacional de Normalización (ISO) formulada como Compromiso Climático de ISO en 2021, este organismo se comprometió a luchar contra el cambio climático y contribuir con la agenda climática. La Declaración cita textualmente: Por la presente, ISO se compromete a trabajar con sus miembros, partes interesadas y socios para garantizar que las normas y publicaciones internacionales de ISO aceleren el logro exitoso del Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Llamado a la Acción de las Naciones Unidas sobre Adaptación y Resiliencia.
Como resultado, el Foro Internacional de Acreditación (IAF) e ISO aprobaron el pasado mes de febrero un comunicado conjunto relativo a modificar la estructura armonizada que deben utilizar todas las normas de sistemas de gestión de ISO (antes denominada Estructura de Alto Nivel, HLS), para incluir una reseña explícita a la consideración de los aspectos climáticos. Así, se han incorporado a un grupo de más de 30 normas de sistemas de gestión, entre las que se encuentran las Normas ISO 9001:2015, ISO 14001:2015, ISO 45001:2018, en las cuales nuestra Institución Universitaria se encuentra certificada.
Antes de su publicación el 23 de febrero, la Institución ya viene trabajando en la incorporación del Cambio Climático en nuestra agenda de gestión.
Fuente de información:
https://www.un.org/es/climatechange/what-is-climate-change
https://revista.aenor.com/403/compromiso-con-el-cambio-climatico-en-las-normas-iso-de-sist.html