«Gastritis» es un término general utilizado para referirse a un grupo de enfermedades que tienen un punto en común: la inflamación del revestimiento del estómago. La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales. El uso frecuente de ciertos analgésicos y beber demasiado alcohol también pueden contribuir a la gastritis.
La gastritis puede ocurrir de repente (gastritis aguda) o presentarse lentamente con el tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago. No obstante, para la mayoría de las personas la gastritis no es grave y mejora rápidamente con el tratamiento.
Los signos y síntomas de la gastritis son:
La gastritis no siempre provoca signos y síntomas.
Casi todos hemos tenido un episodio de indigestión e irritación estomacal. La mayoría de los casos de indigestión dura poco tiempo y no requiere atención médica. Si tienes signos y síntomas de gastritis durante una semana o más, consulta con tu médico. Cuéntale a tu médico si la molestia en el estómago se produce después de tomar algún medicamento recetado o de venta libre, en especial aspirina u otro analgésico.
Si vomitas sangre o tus heces tienen sangre o un color negro, consulta con tu médico de inmediato para determinar la causa.
La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. La debilidad o las lesiones en la barrera mucosa que protege la pared del estómago permiten que los jugos digestivos dañen e inflamen el revestimiento del estómago. Varias enfermedades y afecciones pueden aumentar el riesgo de tener gastritis, entre ellas, la enfermedad de Crohn y la sarcoidosis, trastorno en el que crecen acumulaciones de células inflamatorias en el cuerpo.
Factores que aumentan el riesgo de tener gastritis:
La gastritis autoinmunitaria es más frecuente en personas con otros trastornos autoinmunitarios, como la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1. La gastritis autoinmunitaria también puede estar asociada a una deficiencia de vitamina B-12.
Si no se trata, la gastritis puede ocasionar úlceras y sangrado estomacal. En raras ocasiones, es posible que algunos tipos de gastritis crónicas aumenten el riesgo de cáncer de estómago, especialmente si tienes un revestimiento del estómago muy delgado y hay cambios en las células del revestimiento.
Dile a tu médico si tus signos y síntomas no mejoran a pesar del tratamiento para la gastritis.
No está claro cómo se propaga el H. pylori, pero hay ciertos indicios de que se puede transmitir de persona a persona, o a través de comida y agua contaminadas. Puedes tomar medidas para protegerte de las infecciones, como el H. pylori, lavándote frecuentemente las manos con agua y jabón, y comiendo alimentos que estén completamente cocidos.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/gastritis/symptoms-causes/syc-20355807