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SÍNDROME DE BURNOUT O DE DESGASTE PROFESIONAL

El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral. Aunque esta no es una enfermedad en sí misma, se reconoce como el detonante de otros problemas de salud física y mental más graves. Cuando una persona presenta el síndrome de desgaste profesional, puede sentirse agotada todos los días, tener una actitud cínica, sentirse desmotivado e insatisfecho con su trabajo. El síndrome de desgaste puede estar acompañado por síntomas físicos tales como dolores de cabeza, náuseas y dificultades para dormir. Es importante reconocer y tratar tempranamente el síndrome de desgaste. Con orientación psicológica y apoyo, la mayoría de las personas comienzan a sentirse mejor y se recuperan rápidamente.

 RIESGOS

En la mayoría de los casos, el síndrome de desgaste profesional está relacionado con el trabajo. Sin embargo, otros factores pueden contribuir con la situación, como tareas y actividades extralaborales exigentes, ciertos rasgos de personalidad (como el perfeccionismo) y un estilo de vida estresante. Este síndrome puede afectar a cualquier persona, pero usualmente tiende a afectar a aquellas que tienen trabajos que son físico o emocionalmente estresantes (por ejemplo, enfermeros, profesionales de medicina, policía, asistentes sociales, etc.) o a personas que están atravesando un momento estresante de la vida o están apoyando a un ser querido que está pasando por un momento estresante.

SINTOMAS

Los síntomas del síndrome de desgaste profesional pueden ser tanto físicos como emocionales. Los síntomas físicos incluyen dolor de cabeza o de espalda, trastornos del sueño, náuseas, tensión muscular y cansancio. Desde el punto de vista emocional, las personas que tienen el síndrome de desgaste se sienten irritables, tensas y desmotivadas. También pueden sentirse indiferentes (falta de interés en las cosas), mostrarse cínicas y con poco contacto social. Las personas afectadas pueden perder la confianza en su trabajo, sentirse improductivas y sobrecargadas.

tres síntomas más frecuentes que manifiestan los trabajadores que sufren de estrés laboral:

1- Cansancio o agotamiento emocional. Esto es lo que suele aparecer en un primer momento, y se caracteriza por una progresiva pérdida de las energías vitales y una desproporción creciente entre el trabajo realizado y el cansancio experimentado. Esto se puede detectar en personas permanentemente insatisfechas, quejosas e irritables. Refieren con frecuencia que comienzan a darse cuenta de que su trabajo se va convirtiendo lentamente en una carga con connotaciones negativas. Pero los cambios emocionales no se limitan sólo al ámbito laboral, sino que también se hacen evidentes en el hogar. Estas personas vienen al consultorio esgrimiendo conflictos vinculares que en realidad no son más que parte de un problema mucho mayor, que es el estrés laboral.

2- Despersonalización. Este es un modo de responder a los sentimientos de impotencia, indefensión y desesperanza personal. En lugar de expresar estos sentimientos y resolver los motivos que los originan, las personas que padecen el síndrome de burnout muestran una fachada de hiperactividad que no hace más que incrementar su sensación de agotamiento, alternando con episodios de depresión y hostilidad hacia el medio.

3- Abandono de la realización personal. Esto se manifiesta en el progresivo retiro de todas las actividades que no sean las laborales vinculadas con las actividades que generaron el estrés crónico. Comienza a generarse pérdida de ideales y, fundamentalmente, un creciente apartamiento de actividades familiares, sociales y recreativas, creando una especie de autorreclusión y aislamiento. Los demás comienzan a percibirlo/a como una especie de fanático depresivo y hostil.

DIAGNOSTICO

El diagnóstico de síndrome de desgaste profesional se hace en una consulta médica basándose en los síntomas, el estado emocional y los sentimientos de la persona hacia su trabajo y hacia otros compromisos personales.

TRATAMIENTO

Recuperarse del desgaste profesional a menudo requiere tiempo y un buen apoyo. Una terapia psicológica puede ser útil para identificar las causas del estrés y encontrar estrategias para mejorarlas o evitarlas. Para recuperarse del agotamiento también es importante tomarse tiempo para descansar y energizarse fuera del trabajo haciendo actividades placenteras, buscando el apoyo de familiares y amigos, haciendo ejercicio, etc.

PREVENCIÓN

Dado que el síndrome de desgaste profesional se desarrolla a lo largo de un período largo de tiempo, es importante estar atento a los signos reveladores de un estrés cada vez mayor y reaccionar a estos tempranamente. Las personas afectadas pueden notar que establecer límites claros en el trabajo, adoptar hábitos saludables (como tener horarios regulares de comidas y realizar ejercicio), y buscar estrategias para contrarrestar el estrés, pueden ayudar a prevenir episodios futuros. Prevenir el síndrome del desgaste profesional puede ser a veces un proceso continuo, por lo que es importante identificar fuentes confiables de apoyo emocional.

PRONOSTICO

El síndrome de desgaste profesional se puede tratar. Aunque pequeños cambios pueden tener un impacto positivo, a veces es necesario tomar medidas más drásticas como cambiar de trabajo o renunciar a ciertos objetivos. Al recibir apoyo, muchas personas comienzan a sentirse bien rápidamente. Sin embargo, si no se trata, el síndrome de desgaste profesional aumenta el riesgo de presentar trastornos psiquiátricos y problemas físicos en el futuro.